Desafío específico: Salud y cuidado de la creciente población de personas mayores en Europa y en otras partes plantea una serie de retos específicos. Entre ellos, la carga que representan las afecciones mentales y neurológicos en los ciudadanos de más edad tiene un impacto significativo en su capacidad de trabajo, calidad de vida y la de sus cuidadores, e interactúa con el curso y el tratamiento de las comorbilidades que se asocia con frecuencia con la vejez.
Aunque algunos trastornos mentales como la depresión, la ansiedad, el insomnio, la demencia, los trastornos de personalidad y trastornos relacionados con el consumo de sustancias-no se limitan sólo a las personas mayores y pueden tener su origen en acontecimientos vividos anteriormente en la esperanza de vida, que a menudo están presentes en las formas clínicas específicas para las personas mayores, y pueden requerir adaptado enfoques terapéuticos. Además, las enfermedades mentales no específicos por edad pueden complicar o contribuir a otros trastornos más específicos relacionados con la edad crónicas. La prevalencia de estos trastornos es elevada y creciente, y las dificultades para su tratamiento se complica por la falta de representación o incluso la exclusión de las personas de edad avanzada de muchos ensayos clínicos en el campo de la psiquiatría.
Ámbito: Las propuestas deben incluir la investigación multidisciplinaria para mejorar la comprensión, prevención, diagnóstico precoz y tratamiento de condiciones mentales y trastornos de las personas mayores. Esto puede incluir una dimensión de la investigación sobre los determinantes físicos, psicológicos, ambientales y sociales del envejecimiento saludable.
Las propuestas pueden abordar el papel de los determinantes externos o internos de la salud mental, incluyendo por ejemplo, el comportamiento, la capacidad de recuperación, déficits sensoriales, las enfermedades crónicas, consumo de sustancias, estrés socioeconómicos (por ejemplo, la soledad, la pobreza, la violencia, trauma y conflictos), u otro física y estresores ambientales. Los ensayos clínicos o la investigación de efectividad comparativa deben contribuir al establecimiento de estrategias de intervención preventiva o terapéutica integrados para mejorar la salud mental en la población de más edad. Se dará preferencia a las intervenciones con alta relevancia para la salud pública, es decir, que abordan situaciones especialmente frecuentes o graves, con un alto impacto en la calidad de vida de la persona y / o asociado con una carga socioeconómica significativa.
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